dissabte, 18 de febrer del 2012

Sesión de TreS: "Un paseo por la ciudad"



SESIÓN DE TReS: " Un paseo por la ciudad: reflexiones desde la educación social"
Antonio Rosa. 

Presentación.
¿Porque se nos ocurre hablar de ciudad cuando tendríamos que estar hablando de educación social?

  • Tener la ciudad como objeto de reflexión y conocimiento puede ayudar a situar ubicar mejor la práctica profesional, actualizarla, dotarla de contenidos, eso de lo que siempre se ha adolecido en la profesión.
  • Desde la educación se puede hacer de la ciudad, o mejor dicho se puede construir en la ciudad espacios más hospitalarios con respecto al recién llegado ( Jóvenes/ inmigrantes)
  • Desde la educación tenemos una apuesta en el traspaso del legado cultural , los legados culturales de la ciudad ( de las ciudades que dentro de la ciudad podemos encontrar)
  • Estamos convidados a colaborar con las diferentes y diversas expresiones culturales que se den en la ciudad.
  • Favorecer las relaciones sociales que se dan en la ciudad, reforzando, defendiendo, recalificando algunos de sus espacios de socialización: equipamientos públicos, espacios públicos.

Índice de la exposición:

  1. La ciudad bajo la mirada de la educación social y sus misiones imposibles.
  2. La ciudad desde la profesión del educador social. El medio abierto, ¿Un medio apropiado?
  3. Revisar el concepto de medio abierto .


1. La ciudad bajo la mirada de la educación social y sus misiones imposibles.

Como profesionales de la educación podemos plantear nuestro trabajo en la ciudad, desde 3 escenarios diferentes y a la vez complementarios:

1.1     Promoción Cultural: patrimonio-legado / memoria / acontecimientos culturales.
1.2     Promoción Social: relaciones socio-culturales: control social /espacios de socialización / espacios educativos
1.3     Experiencia subjetiva: visiones, imaginarios, saberes y deseos particulares y colectivos.

 1.1 La ciudad un lugar para la promoción, divulgación, encuentros, desencuentros, transgresiones teniendo la Cultura como centro de interés.

Aún sabiendo que la ciudad es unos de los lugares donde se evidencia de forma más descarnada la exclusión cultural, desde la E. Social hacemos una apuesta por considerarla como un lugar para la Promoción Cultural.
Realmente esta es de las apuestas más valientes, al tiempo que necesaria, para evitar convertirnos  “agentes secretos” dedicados en exclusiva a la custodia del orden público, para evitar convirtamos en “pastores de descarriados”, en meros “flautistas de Hamelín”.

Salvo la ciudad u-tópica (la que no se encuentra en ningún lugar) toda ciudad nos ha sido dada, ya estaba cuando llegamos.  Una ciudad construida -física y simbólica- con la  que se nos da también un patrimonio, un pasado, un legado cultural que forma parte de un continuo sobre el que tenemos alguna responsabilidad en su preservación, transmisión y su renovación. 
No tenemos el encargo de traspasar, preservar o renovar este patrimonio, pero       ¿Cómo “carajo” vamos a hacer para que los jóvenes y menores a los que nos dicen debemos “controlar”, a los que nos dejan bajo nuestra custodia puedan encontrar vínculos con la ciudad?

¿Como hacer para dotar nuestras actuaciones de carga cultural, de hacer entender que para educar, para tender lazos, para encontrar puntos de anclaje es necesario hacerlo principalmente desde la Cultura?

Se nos plantea a modo de reto profesional:

  • Memoria y ciudad: ¿Como enfrentarnos al legado cultural de las personas que han pasado y pasan por la ciudad: la memoria de espacios urbanos sin memoria? Cómo defender la memoria de los sujetos a los que no se les permite tener memoria ¿Se sabe donde archivar sus memorias, que lugar  hay habilitado para ello?   Polígonos de viviendas, barrios enteros emergidos de la nada de construcción reciente… Hay que ayudar a construir esa memoria.
  • Reconocer cultura donde otros ven miseria, pobreza o exclusión, o como aproximar a las personas del vagón de cola, los de las prestaciones de miseria, los jóvenes sin apenas formación y con pocas posibilidades de trabajar con algo que les entusiasme de la cultura de su ciudad. Este es el reto, esta la gracia de nuestro trabajo.

Una afirmación válida para la mayoría de educadores: ser “usuario de pirmi” no impide ser usuario de la biblioteca, ser lector de novela negra, o ser un devoto del flamenco, del jazz o la ópera...

Al respecto surgen algunos interrogantes:

  • ¿Con que saberes culturales (más allá de sus gustos personales) cuenta el educador a lo largo de su formación?

  • ¿Cómo participamos de la dinámica cultural de la ciudad? ¿A que espacios culturales o de interés cultural somos convocados?

  • ¿El centro en el que trabajamos,  forma parte de la red de entidades culturales:
  • ¿Que relación institucional mantenemos con los espacios culturales de la ciudad?
    • Los espacios culturales: bibliotecas, museos, centros culturales, teatros, cines, espacios tics, etc.
    • Los espacios a los que aproximarnos: danza, música, teatro, fotografía,….

  • ¿Hasta que punto vetamos, cerramos el paso a los sujetos con nuestros propios prejuicios?

  • ¿Como damos cuenta de los iconos culturales de la ciudad que nos aparecen a nuestro encuentro: edificios emblemáticos, esculturas, espacios de reconocido valor cultural de la ciudad?

1.2 La ciudad un lugar para la Promoción social.( De esto sabemos más y no me voy a detener)

1.3 La ciudad un lugar para la subjetividad
(Un libro de Javier Pérez Andújar. “Paseos con mi madre”. Colección andanzas. Tusquest Editores recomendado por la Merche Vicent)

“Aprenderé a leer fijándome en los rótulos de las calles. Calle Bogatell, calle Olímpia, calle San Pedro…, son las primeras letras que voy a entender (en Barcelona es más democrática la calle que la ciudad). Los nombres de las calles atornillados a los edificios como llamadas perdidas, flotando igual que algas en el océano de las ciudades. Irán desprendiéndose las calles de su historia, de la Historia, como la vida se descarna de los muertos vivientes. Los ayuntamientos les pusieron los mejores nombres a las peores calles acaso con la misma épica que la República había enviado sus mejores maestros a los pueblos más necesitados” (147)

La ciudad se nos puede presentar como una construcción subjetiva, como un lugar sobre el que proyectamos nuestra propia existencia.

Cada cual tiene su mapa particular de la ciudad, sus sendas, sus vericuetos, sus recorridos entre calles que le despiertan mayor o menor interés o entusiasmo. La ciudad no deja de sorprendernos, siempre hay algo, un rincón, un acontecimiento, un lugar que acabamos de descubrir, una parte de la ciudad en la que no habíamos estado nunca, lugares que sin saberlo nos remontan a otras épocas o por el contrario partes nuevas que apuntan hacia donde  muta la ciudad.
Lugares que nos hacen regresar al pasado y nos dan señas de lo vivido que se resisten a ser olvidado.
Espacios reales, espacios imaginarios,… lugares por los que circular, lugares prohibidos, espacios por los que tenemos vetado el paso, lugares del miedo, lugares donde creemos que no se nos ha perdido nada, lugares donde dejamos olvidadas algunas cosas,…

Marcamos una relación particular con los espacios de la ciudad. ¿Dónde está el centro de mi ciudad? o ¿A partir de  que establezco mis puntos de referencia? El barrio, mi calle  como punto de referencia o la pérdida de referencias de la ciudad que cada vez es más una compleja trama urbana.

¿Mi barrio como centro del universo urbano?
  • Mi barrio y mi ciudad. ( Voy a Mataró / Voy a Hospitalet)
  • Mi ciudad y las otras ciudades (la relevancia de la movilidad, Francesc Muñoz habla de la figura de Territoriante)
  • La ciudad de la que decimos ser  (Soy de Barcelona) y la ciudad donde habitamos. ( En realidad vivo en Hospitalet)
  • ¿De que ciudad somos? ¿De que ciudad son los inmigrantes? Como dice Manuel Delgado, éstos hasta que no dejen de ser considerados inmigrantes, no serán de ninguna ciudad, estarán en un permanente nomadismo, en un limbo, en una especie de tierra de nadie.

Construcción subjetiva de la ciudad como un lugar de conocimiento que nos remite a un saber particular y al mismo tiempo colectivo.  Nos remite a un diálogo subjetivo sobre nuestro lugar en lo social, nuestro interés por una “obra colectiva” por un saber colectivo y a la vez universal que algo tiene de nosotros.

2. La ciudad desde la profesión del educador social. El medio abierto, ¿Un medio apropiado?
  • Es un espacio apropiado, exclusivamente nuestro. El educador social se ha apropiado del Medio Abierto.
  • ¿Es apropiado el medio abierto para actuar desde la Educación Social?

La mayoría de los educadores estamos vinculados profesionalmente con la ciudad. Profesionales que están contratados por los ayuntamientos, profesionales de justicia juvenil (que contrariedad llamar “juvenil” a la Justicia), educadores que trabajan en centros residenciales? ( Centros residenciales sin entorno social /cultural)
Los educadores sociales tenemos el medio abierto como “lugar de operaciones”:
·      Algunos tienen como encargo el trabajo en la calle, educadores de calle, otros hacen del medio abierto su escenario de trabajo. (actuar en parques, plazas con jóvenes y menores dinamizando actividades).
·      Diferentes prácticas que se realizan en nombre de la educación social: mediaciones en el espacio público, actuaciones de animación en la calle, en las comunidades de vecinos, centros abiertos, educadores de primaria, actuaciones para los recién llegados a la ciudad: conocimiento del entorno, formación ocupacional,….
·      El conocimiento de la ciudad como medio social: equipamientos, transportes, servicios públicos, etc.
·      Redes de derivación y control social.


3. Me gustaría  poder revisar el concepto de medio abierto en este espacio de la TrEs teniendo  la ciudad como lugar de partida, lugar de llegada y punto de fuga a la vez.

El medio abierto en el contexto de los servicios sociales.
Escribía Faustino Guerau en 1987 “Como Educador de calle tengo conciencia de que soy Educador en medio totalmente abierto”
En 1989 en la memoria de Flor de Maig  “S’entén el medi obert com l’entorn sociocultural que envolta al subjecte i que li és més proper. És el conjunt d’institucions properes al subjecte ( família, escola, casals, clubs esportius, etc.) amb les que el subjecte manté una relació o una “ no-relació” que el defineixen com a ésser social. Des del medi obert hi ha recursos, institucions pròximes als subjectes, que l’educador podrà definir, si és necessari, fer servir per portar a terme la incorporació d’aquest a la xarxa cultural de la comunitat”

Paradójicamente no hay otro profesional en los Servicios Sociales que trabaje en el medio abierto, por lo que nos preguntamos, ¿Existe realmente el medio abierto más allá del discurso de los educadores sociales?

Cuando hablamos de medio abierto, por muy abierto que sea o se conciba o pretendamos hacer de él un lugar de contacto de relaciones “normalizadas” no deja de ser un lugar para uso exclusivo.
  • Uso exclusivo para los educadores. Lo cual nos apunta de que no vamos muy bien encaminados.
  • Uso exclusivo entonces para los sujetos con los que trabajamos. Mal asunto cuando nuestro trabajo está pensado para favorecer la circulación  social de los sujetos.

Estamos hablando de: (Redes exclusivas favorecen los espacios de exclusión)
  • Itinerarios exclusivos en redes diseñadas por los técnicos por las que hacemos pasar a los sujetos en las que son bienvenidos ya que son lugares ideados para ellos.
  • Hemos desistido de otros espacios de la ciudad, aquellos en los que los sujetos no son bien recibidos,  aquellos lugares en los que técnicos no somos escuchados, aquellos lugares donde perdemos la pista del sujeto.

La paradoja del medio abierto: “lo abierto” para marcar un itinerario cerrado, para marcar un lugar cerrado.

El medio abierto es una construcción del discurso institucional para señalar los lugares por donde pueden circular determinados sujetos (sujetos juzgados por la justicia, sujetos asistidos por las instituciones de los servicios sociales) y donde le está permitido intervenir al educador social.
Quien de nosotros va a pasear al medio abierto, o se cambia de medio abierto porque el medio abierto de su ciudad no le sienta bien, o porque sencillamente quiere cambiar de aires.

Actuamos como si la ciudad no fuera algo abierto, o como si la ciudad no fuera el lugar de los sujetos ni de los educadores sociales. El medio abierto se nos presenta como una suerte de “otra ciudad” (una ciudad paralela), una ciudad preparada para sujetos que están bajo vigilancia, libertad vigilada, del riesgo social, bajo control de unos profesionales y unas instituciones que en cualquier momento pueden cambiar su destino, del medio abierto al medio cerrado.  Actuar bajo la amenaza, estar en la cuerda floja, el medio abierto actúa como un lugar profético, como una profecía que va anunciando lo que puede estar por llegar.

Hasta que punto no perpetuamos con nuestras intervenciones a los sujetos en circuitos, entornos exclusivos, de encierro en sus lugares de origen no permitiendo su libre circulación y su derecho a hacer un uso libre de la ciudad. Perpetuar al sujeto en su lugar, naturalizar el entorno social en el que se desenvuelve para ver al sujeto como desnaturalizado en otros entornos. (La ciudad dentro de un orden: un lugar para unos y para otros)

Hay que aventurarse a pensar la ciudad desde la Educación social, es necesario porque sabemos más de lo que creemos saber y a veces más de lo que nos corresponde desde el lugar institucional que ocupamos. Es necesario integrar la ciudad dentro de nuestro discurso, es necesario debatir con “otros” discursos de la ciudad.

Para acabar una última pregunta:
¿Porqué trabajar en el medio abierto cuando podemos hacerlo en la ciudad?


                                                            L’Hospitalet 17 de febrero de 2012.



2 comentaris:

  1. Hola a todas/os, bueno después de pensarlo y de intentar publicar algo cuando no sabia como hacerlo. por lo que obviamente, no lo pude hacer. Pero bueno lo intentare nuevamente. Me parece muy importante lo del paseo por la ciudad que propone Toni, ya que creo que sin ciudad, no hay cultura y uno de nuestros encargos es ser promotores de la cultura. Pero cabe la aclaración de que al decir ciudad, no me refiero a la construcción de edificios que vemos en las postales, me refiero al concepto y hago la misma diferencia que cuando hablo de hogar y no me refiero al lugar donde habita alguien, sino al lugar donde uno siente que es el suyo, ese al que queremos llegar después de una larga jornada de trabajo, eso a lo que llamamos hogar dulce hogar y que no tiene porque ser lo mas lujoso del mundo, ni siquiera de la sociedad a la que pertenezco, pero es ese lugar en el que me siento cómodo. Este hogar forma parte de una ciudad, que es mi ciudad, más allá de que las diferentes categorizaciones de diferente origen se empeñes en decir que es un pueblo o que simplemente no llega a la población necesaria para merecer el nombre de ciudad.
    Por todo esto me parece fundamental ese paseo por la ciudad, para lograr un conocimiento mas completo de la cultura en la que vivimos.
    Por otro lado me recuerda mucho a lo que llamamos animación socio cultural. Precisamente estoy cursando esta asignatura en la uni y la primera actividad que nos pidieron fue que escribiéramos que entendemos por ASC, en mi caso creo que se trata de ofrecer ese paseo por la ciudad, crear, construir, diferentes itinerarios de recorrido por ella y ofrecer-los, para que los sujetos puedan hacerlo, re-hacerlos a su modo y puedan construir otros, para contarlos a otros sujetos, para que puedan, ellos, también donarlos y así continuar con el enriquecimiento de la cultura.
    La primera experiencia que tuve con ese paseo, fue en mi primer trabajo, con mujeres embarazadas en situación de extrema exclusión social, estas mujeres, eran lo que mi amigo y entonces jefe, Julio Melgar, llamaba "vecinas que no llegan a serlo" se refería a que por geografía lo eran, pero por vivir en un barrio de chabolas, nadie de fuera de ese barrio las consideraba vecinas, ni ellas a los que habitaban fuera de ese barrio, un gueto, como dicen los sociólogos. El trabajo con ellas fue, ofrecerles la posibilidad de hacer ese paseo por la ciudad, para esto fue necesario trabajar en dos frentes, por lo menos. Uno, con ellas y el otro con los vecinos del barrio y las instituciones, para que entendieran que no queríamos una función especial de teatro, que queríamos ir a la función que va todo el mundo. Que tampoco queríamos ir siempre todos juntos y acompañados por un educador del centro, queríamos que pudieran ir solas y cuando quisieran. Y el trabajo con ellas fue el que se animaran a ir, que vieran que en alguno de esos sitios donde creían que no las dejarían entrar, las estaban esperando y que pudieran reclamar su derecho a entrar a sitios a los que no les estaba prohibida la entrada de forma explícita, pero si implícitamente, esto apuntaba a que quien se creyera con el derecho a no dejar entrar a alguien por estar viviendo en determinado barrio, por su forma de vestir o cualquier otro motivo, que lo dijera abiertamente y que dejara de llevar en alto el cartel de "nosotros no discriminamos a nadie"

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  2. Hola desde Galicia! Hoy he podido disfrutar de la sesión de TRES de viva voz, de todos vosotros y, creedme, esto es un lujo! Me hace sentirme más cerca y más en relación con vosotros. Gracias a todos y a la grabadora de Richi Giménez!
    A mí de interesantísima intervención de Toni se me ha quedado eso de que somos los únicos, los educadores sociales, los que hablamos de medio abierto.La lectura que se hace de ese "medio abierto" o de la ciudad va a condicionar nuestra práctica profesional y nuestra posición como profesionales.
    De mi experiencia profesional puedo rescatar la resistencia de los jóvenes a moverse de los lugares donde se sienten cómodos(ya sea el hogar o los lugares habituales de circulación)que seguramente tiene que ver con qué tipo de oferta se les hace, lo que supone un desafío más para el profesional.
    Por cierto, ya he conseguido en internet la ponencia "en la esquina"!! Hasta la próxima sesión!
    Fátima

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